La presidenta Cristina Fernández participó del cierre del seminario de la OIT en se llevó a cabo en la sede de la Cancillería, en la ciudad de Buenos Aires.
Allí, el director regional para America Latina y el Caribe de la OIT, Jean Marinat, destacó el impacto de la crisis financiera internacional sobre las fuentes laborales, y al respecto dijo que "los gobiernos de la región están respondiendo de una manera adecuada" a la misma, "especialmente la Argentina", aseguró. Asimismo, consideró que en este marco de crisis "es fundamental contar con diálogo social" para superar la crisis con el menor impacto posible sobre las fuentes laborales.
Por otra parte, Marinat agradeció la gestión de la presidenta Cristina Fernández ante el denominado G-20 para que se monitoree el impacto de la crisis sobre las fuentes de trabajo. "El objetivo del trabajo decente está más vigente que nunca", expresó el funcionario de la OIT.
Luego, hizo uso de la palabra la presidenta Cristina Fernández, quien resaltó que "no es la riqueza la que genera trabajo, sino que es el trabajo el que genera riqueza", y en este sentido aclaró que "estoy hablando de una concepción, de un sistema de ideas que en nuestro país ha hecho de la articulación entre el capital, el trabajo y el Estado un movimiento nacional y un partido político en el cual milito desde hace muchos años". "Capital y trabajo pueden desarrollarse armónicamente", aseguró la Jefa de Estado.
Por otra parte, Cristina Fernández sostuvo que "el capitalismo electrónico" que dominó las finanzas mundiales en los últimos años "se contradice con los postulados del capitalismo, que sostiene la existencia necesaria del capital por un lado y del trabajo del otro para generar riqueza". "Es una distorsión, la más terrible, la que presupone la desaparición del Estado y que el mercado es el gran reasignador de recursos", expresó la Jefa de Estado.
Por eso, la Presidenta destacó "las políticas que llevamos a cabo en Argentina a partir de 2003", las que, dijo, "tienen que ver con este modelo de acumulación diversificada, con fuerte inclinación hacia la exportación y con su punto central y nodal en el mercado interno".
Asimismo, la Primera mandataria sostuvo que "la defensa a rajatabla de la generación de empleo nos ha permitido enfrentar este verdadero vendaval en condiciones más favorables que las que hubiéramos podido tener en otras etapas". Aunque advirtió que "esto no nos tiene que poner holgazanes ni distendidos, ni hacernos creer que vivimos en una zona de invulnerabilidad, pero sí que estamos en mejores condiciones de abordar una de las crisis más formidables de la historia".
Además, la Presidenta puso el acento en las gestiones realizadas desde su administración en pos de "intervenir con precisión quirúrgica en cada uno de los conflictos para mantener la vinculación del trabajador con la empresa". "Ese tiene que ser el objetivo de toda política de empleo", expresó la Jefa de Estado.
Por otra parte, Cristina Fernández reveló que en la última reunión del G20 en Londres "tuvimos que dar una fuerte batalla con el presidente (del Brasil, Luiz Inácio) Lula (Da Silva) "para que las palabras flexibilización laboral sean borradas del documento" final del encuentro. En ese marco, la Mandataria recordó la pésima experiencia de nuestro país en los años en que estuvo en auge esa política laboral. Y anticipó que propondrá formalmente junto a su par de Brasil la incorporación de la OIT en futuras reuniones del grupo porque "los trabajadores son parte de la solución y no de los problemas" "Porque a los que más le interesa que la crisis se supere rápidamente es a los más afectados, y los más afectados son quienes pierden el trabajo".
Para la Presidenta, el objetivo de los gobiernos hoy debe ser "que nuevamente la economía real cuente con fondos para poder sostener empleos" y "no seguir sosteniendo el nivel de vida a costa de una inusitada rentabilidad del sector empleador". "Convengamos empresarios y banqueros tiene resto para enfrentar la crisis, los que no tienen resto son los trabajadores. Su presencia es parte de la solución", cerró la Presidenta.
Acompañaron a la Presidenta en el encuentro el canciller Jorge Taiana, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el presidente del Grupo Empleador del Consejo de Dirección de la OIT, Daniel Funes de Rioja, y el miembro del Consejo Trabajador de la IOT, Gerardo Martínez.
Allí, el director regional para America Latina y el Caribe de la OIT, Jean Marinat, destacó el impacto de la crisis financiera internacional sobre las fuentes laborales, y al respecto dijo que "los gobiernos de la región están respondiendo de una manera adecuada" a la misma, "especialmente la Argentina", aseguró. Asimismo, consideró que en este marco de crisis "es fundamental contar con diálogo social" para superar la crisis con el menor impacto posible sobre las fuentes laborales.
Por otra parte, Marinat agradeció la gestión de la presidenta Cristina Fernández ante el denominado G-20 para que se monitoree el impacto de la crisis sobre las fuentes de trabajo. "El objetivo del trabajo decente está más vigente que nunca", expresó el funcionario de la OIT.
Luego, hizo uso de la palabra la presidenta Cristina Fernández, quien resaltó que "no es la riqueza la que genera trabajo, sino que es el trabajo el que genera riqueza", y en este sentido aclaró que "estoy hablando de una concepción, de un sistema de ideas que en nuestro país ha hecho de la articulación entre el capital, el trabajo y el Estado un movimiento nacional y un partido político en el cual milito desde hace muchos años". "Capital y trabajo pueden desarrollarse armónicamente", aseguró la Jefa de Estado.
Por otra parte, Cristina Fernández sostuvo que "el capitalismo electrónico" que dominó las finanzas mundiales en los últimos años "se contradice con los postulados del capitalismo, que sostiene la existencia necesaria del capital por un lado y del trabajo del otro para generar riqueza". "Es una distorsión, la más terrible, la que presupone la desaparición del Estado y que el mercado es el gran reasignador de recursos", expresó la Jefa de Estado.
Por eso, la Presidenta destacó "las políticas que llevamos a cabo en Argentina a partir de 2003", las que, dijo, "tienen que ver con este modelo de acumulación diversificada, con fuerte inclinación hacia la exportación y con su punto central y nodal en el mercado interno".
Asimismo, la Primera mandataria sostuvo que "la defensa a rajatabla de la generación de empleo nos ha permitido enfrentar este verdadero vendaval en condiciones más favorables que las que hubiéramos podido tener en otras etapas". Aunque advirtió que "esto no nos tiene que poner holgazanes ni distendidos, ni hacernos creer que vivimos en una zona de invulnerabilidad, pero sí que estamos en mejores condiciones de abordar una de las crisis más formidables de la historia".
Además, la Presidenta puso el acento en las gestiones realizadas desde su administración en pos de "intervenir con precisión quirúrgica en cada uno de los conflictos para mantener la vinculación del trabajador con la empresa". "Ese tiene que ser el objetivo de toda política de empleo", expresó la Jefa de Estado.
Por otra parte, Cristina Fernández reveló que en la última reunión del G20 en Londres "tuvimos que dar una fuerte batalla con el presidente (del Brasil, Luiz Inácio) Lula (Da Silva) "para que las palabras flexibilización laboral sean borradas del documento" final del encuentro. En ese marco, la Mandataria recordó la pésima experiencia de nuestro país en los años en que estuvo en auge esa política laboral. Y anticipó que propondrá formalmente junto a su par de Brasil la incorporación de la OIT en futuras reuniones del grupo porque "los trabajadores son parte de la solución y no de los problemas" "Porque a los que más le interesa que la crisis se supere rápidamente es a los más afectados, y los más afectados son quienes pierden el trabajo".
Para la Presidenta, el objetivo de los gobiernos hoy debe ser "que nuevamente la economía real cuente con fondos para poder sostener empleos" y "no seguir sosteniendo el nivel de vida a costa de una inusitada rentabilidad del sector empleador". "Convengamos empresarios y banqueros tiene resto para enfrentar la crisis, los que no tienen resto son los trabajadores. Su presencia es parte de la solución", cerró la Presidenta.
Acompañaron a la Presidenta en el encuentro el canciller Jorge Taiana, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el presidente del Grupo Empleador del Consejo de Dirección de la OIT, Daniel Funes de Rioja, y el miembro del Consejo Trabajador de la IOT, Gerardo Martínez.
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