Poco Fino


Palacios promueve la vigilancia privada


30-07-2009 / El nuevo jefe de la Policía Metropolitana está vinculado a dos agencias de seguridad. El vacío legal que protege sus inversiones y la duda ética: ¿se puede conducir una fuerza pública y lucrar con la inseguridad?

Por C.R


Para un enorme espectro de la política criolla y las organizaciones de la sociedad civil, el historial de Jorge “Fino” Palacios es incompatible con las virtudes que el jefe de una nueva fuerza, como la Policía Metropolitana, debería tener.
La lista de incompatibilidades que se le adjudica al ex comisario de la Federal es extensa: su rol durante la mortal represión de diciembre de 2001, la afable charla telefónica que mantuvo con un reducidor de autos ligado a la banda que secuestró y terminó asesinando a Axel Blumberg y, en especial, la imputación de haber obstaculizado el avance de la Justicia en la causa por la voladura de la AMIA, lo que llevó al fiscal Alberto Nisman a pedir su procesamiento ante el juez Ariel Lijo.A este listado de incompatibilidades, que hasta el momento fueron desechadas por el jefe de gobierno Mauricio Macri, habrá que sumarle un ítem más. Sucede que Palacios, que tras su pase a retiro en 2004 hoy vuelve a ser un empleado del Estado, está, como suele decirse, “de los dos lados del mostrador”: encabeza una flamante fuerza de seguridad pública, pero a la vez continúa “prestando servicio” en el lucrativo negocio de la seguridad privada.Su nombre aparece vinculado a la firma Strategic Security Consultancy SRL, una consultora en materia de seguridad que él y su esposa, Alicia Beatriz Ares de Palacios, crearon en julio de 2006. Por ese entonces, hacía dos años que el ex “pope” de la Superintendencia de Investigaciones de la Federal había sido desplazado de la fuerza. Como otros en su situación –aún con el poder pero ya sin la “chapa”–, se volcó al cuentapropismo.
Según dice su constitución social, Strategic Security se dedica a la consultoría nacional e internacional y al asesoramiento para “soluciones de seguridad globales e investigaciones”. A juzgar por los logros de los que presume la compañía, a sus dueños no les fue nada mal. Quizá por eso al hombre le cueste desprenderse de su pyme.En los registros de la ANSeS Palacios sigue figurando como empleado de Strategic Security. Y no sólo eso: en el sitio corporativo que la firma tiene en la Web, el mandamás de la policía Pro aparece como el alma mater de la empresa.“Un equipo de profesionales para y de la seguridad, reunidos bajo la dirección y responsabilidad del Comisario Mayor (R) Jorge Alberto Palacios de la Policía Federal Argentina, con el objetivo de conformar un ámbito donde se asocian y confluyen conocimientos y experiencias puestos al servicio del resguardo de cualquier actividad que desarrollen las personas físicas o jurídicas que actúan en el ámbito público o privado.” Para completar el cuadro, en el apartado “Quiénes somos” se puede ver una foto del “jefe”, con uniforme de la Federal y aún con bigotes, y se siguen destacando las páginas –sólo las “blancas”, claro– de su foja de servicios.Este emprendimiento “ganancial” del Fino y su mujer, que es la actual gerente de la firma y única miembro del directorio, tiene oficinas en Capital Federal –un departamento en Maipú al 200–, pero se propone una “presencia internacional”, con acciones llevadas a cabo en EE.UU., Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Chile, con garantía de “máxima reserva”.En su entorno aseguran que Palacios es un trabajador incansable. Pero en términos formales, el exceso de actividad puede traer consecuencias nocivas para el titular de la Pro-policía y sus guardianes políticos. Si bien existe un vacío legal que protege la doble actividad del Fino, resulta al menos curioso que el máximo responsable de la seguridad pública mantenga una empresa que, para funcionar, necesita que la policía no provea la “sensación de seguridad” de los ciudadanos. ¿Acaso Palacios no confía en la efectividad de su nueva fuerza, que ofrece un servicio “complementario” por la vía privada? Preguntas similares a estas deberá enfrentar, una vez más, el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, cuando los legisladores vuelvan a interpelarlo por las aptitudes de Palacios para el cargo.Por cierto, no es la primera vez que el ex comisario se muestra a los dos lados del mostrador. ARPA Organización de Seguridad es una SRL dedicada a los “servicios de vigilancia y seguridad”, con tres décadas de vida en el mercado. Con sedes en la localidad bonaerense de Olivos y en la calle Sarandí al 200, de Capital Federal, ARPA, cuya sigla une las primeras sílabas de los apellidos del matrimonio Palacios, posee uno 100 empleados y una rica cartera de clientes: Aluar, Fate y la embajada de Italia, entre otros.La compañía nació en septiembre de 1979, en plena dictadura, y aunque hoy Palacios no figura en su directorio, al frente del negocio siguen miembros de su familia política. Los socios originarios de la firma fueron sus suegros y su mujer. Con el paso del tiempo, la conformación societaria y del directorio fue cambiando, pero sin salir de ese entorno. A fines de 1996, Palacios cedió su paquete accionario a uno de sus cuñados. Hacia febrero de 2006, la firma aumentó el capital de 2.000 a 50.000 pesos y dio nueva forma a su estructura, donde siguen presentes los suegros del Fino, una cuñada, un cuñado y su esposa. No hay nada como la familia unida.Por si fuera poco, existe otro detalle que hace ruido en los registros del policía ungido por Macri: ARBA –la ex Rentas bonaerense– lo tiene catalogado como contribuyente con deuda en categoría 1. Es decir que para el fisco de la provincia de Buenos Aires, Palacios tiene un “rojo” fiscal de hasta 1.500 pesos.

Que te pasa gordito estas nervioso?


Esto es lo que expresa un comunicado del comite ejecutivo de la AFA:


Sostiene que apoya absolutamente los esfuerzos de la señora presidente Cristina Kirchner, por el diálogo con los diferentes sectores de la vida nacional, alejándose de los elementos autoritarios y fascistas, que llevaron a su gobierno al fracaso parcial y a la derrota en las urnas el 28 de junio pasado.


Aqui el link de dicho comunicado





Mas abajo hay una nota que detalla los negociados de Julio Grondona con el grupo clarin, solamente agregar, que Grondona asume su cargo en 1979, y si se quiere seguir llevando a cabo un proceso de cambio, no tiene que quedar un solo funcionario de la dictadura.



SOCIEDAD - EL MONOPOLIO DEL FUTBOL Y LA VIOLENCIA ARTICULO DE EDUARDO PERIMBELLI, DE AMBITO FINANCIERO
La mafia del fútbol, intacta : Julio Grondona seguirá en AFA por cuatro años más
Bien vale la pena reproducir el presente material de Ambito Financiero, que refiere a la reelección ilimitada del abominable Julio Grondona al frente de la AFA. No satisfecho con su obvia responsabilidad frente a la violencia en este deporte, Grondona mantiene su cuota de negocios y alimenta el monopolio de Torneos y Competencias, al que se suma el Grupo Clarín. Un país verdaderamente generoso. El Estado -los argentinos- deberán seguir financiando a la AFA, los negociados de "el padrino" y los presidentes de los clubes grandes... y a los violentos. Como siempre.




A rey muerto, rey puesto. Pero al rey vivo nadie le quita el trono. Eso parece pensar Julio Grondona, quien ayer, al cumplir 76 años, aseguró su corona al frente de la AFA por cuatro años más. Incansable el hombre. Es que sus potenciales adversarios desaparecieron del horizonte para el próximo 19 de octubre, fecha en que se realizarán las elecciones y será reelecto por octavo mandato consecutivo. Democracia argentina y global. Como dato estadístico y anecdótico queda que en las siete elecciones anteriores, Grondona tuvo en una sola oportunidad un oponente. Fue en 1991, cuando el ex árbitro Teodoro Nitti se presentó y logró un solo voto (el de Racing). El 10 de setiembre pasado quedó abierta la presentación de candidaturas que se extenderáhasta el 30 de este mes, pero hasta el momento no se han presentado postulantes ni se presentarán. En esta oportunidad, Carlos Salvador Bilardo se mencionaba como el más seguro candidato a discutirle el sillón de la calle Viamonte, aunque también se aludía a Raúl Gámez, Carlos Heller y Julio Comparada como posibles aspirantes. Obviamente, de acuerdo con el estatuto de la AFA, no resulta fácil derrotar a Grondona, ya que para presentar candidatura se requiere el aval de siete representantes de la asamblea de clubes de los 49 existentes, y cada uno de ellos no avaló ningún candidato. Bilardo trabajaba para llegar a convertirse en el nuevo presidente de la AFA. Su idea era: "Si Havelange ayudó a Blatter, si Blatter ayudó a Platini, ¿por qué Grondona no puede ayudarme a mí?". Pero éste, en lugar de sostenerlo, se enojó con él por el atrevimiento de una posible presentación. Bilardo dice: "Hay siete u ocho clubes de primera que están muy mal y ellos van a votar a Grondona. Los clubes o dirigentes le deben muchas cosas y, por lo tanto, le darán su respaldo. En el país hay 2.800 o 3.000 clubes. Si votaran todos me presento. Pero sólo votan 49". Además, cambió fácil de rubro: lo tentó Daniel Scioli y será el nuevo secretario de Deportes en la provincia y en un gabinete de farándula. Raúl Gámez, otro postulantea la AFA, tuvo la misma opinión que Bilardo, aunque fue más agresivo. "Imposible, dijo, que se presente alguien. Este tipo (por Grondona) es un mafioso y tiene dentro del comité ejecutivo quienes le deben plata, dirigentes que viajan por el mundo gracias a él y le deben muchos favores. Votan 49 personas, a las cuales las tienen a todas abrochadas. Para presentarse, hay que llevar siete avales de directivos y nadie quiere descuidarse. Para que el fútbol vuelva a encaminarse, es necesario que renuncie este mafioso y desaparezca este sistema." Por último, el titular de Independiente, Julio Comparada, negó en todo momento tener intenciones de postularse en la AFA. Dijo que "el haber renunciado a su cargo de secretario de Hacienda y Finanzas de la AFA por un problema de los derechos de TV tal vez fue el disparador del trascendido."

Así, Grondona se perpetúa y se vuelve eterno. Detrás, feliz el monopolio "Clarín", con el cual tiene un negocio del fútbol que nada le devuelve al fútbol.

Pongo junto al alma de mi pueblo, mi propia alma



Cuando elegí ser "Evita" sé que elegí el camino de mi pueblo. Ahora, a cuatro años de aquella elección, me resulta fácil demostrar que efectivamente fue así. Nadie sino el pueblo me llama "Evita". Solamente aprendieron a llamarme así los "descamisados". Los hombres de gobierno, los dirigentes políticos, los embajadores, los hombres de empresa, profesionales, intelectuales, etc., que me visitan suelen llamarme "Señora"; y algunos incluso me dicen públicamente "Excelentísima o Dignísima Señora" y aún, a veces, "Señora Presidenta". Ellos no ven en mí más que a Eva Perón. Los descamisados, en cambio, no me conocen sino como "Evita". Yo me les presenté así, por otra parte, el día que salí al encuentro de los humildes de mi tierra diciéndoles "que prefería ser "Evita" a ser la esposa del Presidente si ese "Evita" servía para mitigar algún dolor o enjugar una lágrima. Y, cosa rara, si los hombres de gobierno, los dirigentes, los políticos, los embajadores, los que me llaman "Señora" me llamasen "Evita" me resultaría tal vez tan raro y fuera de lugar como que un "pibe", un obrero o una persona humilde del pueblo me llamase "Señora". Pero creo que aún más raro e ineficaz habría de parecerles a ellos mismos. Ahora si me preguntasen qué prefiero, mi respuesta no tardaría en salir de mí: me gusta más mi nombre de pueblo. Cuando un pibe me nombra "Evita" me siento madre de todos los pibes y de todos los débiles y humildes de mi tierra. Cuando un obrero me llama "Evita" me siento con gusto "compañera" de todos los hombres.

CABILDO ABIERTO DE LA MILITANCIA






Estuvimos presentes en el primer CABILDO ABIERTO DE LA MILITANCIA llevado a cabo el día de ayer domingo 26 de julio.

En un microestadio de ferro colmado, por agrupaciones políticas, movimientos sociales, y agrupaciones de todos los extractos políticos, que acompañan al proyecto nacional y popular.

Hubo un orador por cada agrupación, e inicio el acto nuestro secretario general, el compañero Andrés "Cuervo" Larroque.

En un discurso para no olvidar, el compañero hablo sobre "la necesidad de dejar de mirar a los costados y mirar al enemigo que tenemos enfrente", a la unidad de los diversos espacios e ir a dar la discusión y militar todos unidos.

Ante un microestadio de ferro colmado que aplaudía fervoroso y entusiasta, "El cuervo", dijo algo que muy pocos se animan a decir pero es la premisa para el cambio, para la profundización del modelo, hablo del trasvasamiento generacional cosa imperiosa de la que muy pocos hablan, ya que no se puede convivir en un mismo espacio con sectores que vienen de lo peor del neo liberalismo.

Pidió también dejar de joder con problemas internos, y tiremos todos para el mismo lado, ante la ovación de la juventud, llamo a un "CABILDO ABIERTO DE LA JUVENTUD", y agrego una gran verdad, el gobierno hizo millones de cosa, por la gente, ahora somos nosotros, los militantes los que tenemos que llevar el mensaje al pueblo.

Un Primer CABILDO ABIERTO, que entusiasma y demuestra que el Frente Nacional Y Popular no esta muerto, como quieren hacernos creer, y vamos camino al 2011 con mas fuerza que nunca.





¿Qué esconde el ataque al INDEC?

En los últimos dos años el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) viene siendo objeto de un sostenido ataque por parte de los medios de comunicación, al punto que se ha hecho habitual en la fauna televisiva, gráfica y radial, la presencia de supuestos expertos en temas estadísticos, sociales y económicos, que de un lado cuestionan al INDEC, y de otro promocionan sus empresas de consultoría.



En este contexto, cabe preguntarse entonces cuál es la razón por la que un organismo como el INDEC, que hasta no hace mucho tiempo atrás era totalmente desconocido por la mayoría de la población, ha cobrado semejante nivel de notoriedad.O, lo que para el caso es igual, se impone indagar qué intereses anidan tras la la embestida que viene sufriendo el Instituto.



El asunto no es menor, pues contrariamente al relato simplista que han instalado los medios de comunicación, advertimos que existen motivos más profundos que explican el nerviosismo que ha despertado el saneamiento del programa índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC.



Veamos:

Cerca del 42% de la deuda pública de Argentina, estimada hoy en el orden de los 145.000 millones de dólares, se actualiza por el CER, basado en el IPC elaborado, precisamente, por el INDEC.Esto significa que todos aquellos grupos financieros - donde se destacaban los fondos de "inversión" (fondos buitres)- que tienen en sus manos bonos de la deuda Argentina actualizados por el CER, están muy interesados en aumentar por cualquier medio el valor del índice, para lograr así una suba en el valor de esos bonos. Así podrían embolsar fabulosos (e ilegítimos) réditos a coste del endeudamiento del pueblo argentino.

De esta forma, la suba del IPC -presentando erróneamente en los medios como "inflación"- se traduce de manera directa en cuantiosas ganancias a favor de gigantescos consorcios especulativos que fueron acaparando miles de millones en bonos de deuda argentina.



Para ponerlo en números: cada punto de IPC representa, según los cálculos más conservadores, unos 500 millones de dólares. Una simple operación aritmética basta para apreciar la magnitud de intereses que convergen a la hora de impugnar el trabajo del INDEC: El IPC realizado por el organismo arrojó en 2008 una variación de precios de 8,5%. En tanto, consultores privados, cuyos informes han sido reproducidos hasta el hartazgo por los lobbistas del grupo clarín y la nación, afirman que el numero 'real' se acerco al 30%. Ello supones una diferencia de mas de 21 puntos entre uno y otro calculo, lo que traducido a números nos da una cifra cercana a los 10.000 millones de dolares, es decir, casi el 20% de las reservas con que cuente actualmente el País.

Como puede apreciarse, el monto en juego otorga una buena excusa para que determinados grupos de interés presionen por todos los medios a su alcance por una suba en el índice y el retorno de los "autodeterminados técnicos" al Instituto, y para que los voceros de los grupos económicos concentrados se sumen gustosos a la operación de descrédito que injustamente viene padeciendo el INDEC.

Los preparativos para una batalla legislativa

Néstor Kirchner, Aníbal Fernández, Eduardo Fellner y Agustín Rossi se reunieron en Olivos para armar la estrategia de negociación con gobernadores y la oposición para lograr la sanción de leyes esenciales. Se ofrecerá una rebaja de las retenciones agrícolas.


Por Sebastián Premici

El Gobierno se está preparando para su próxima batalla legislativa. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, y el titular del bloque K, Agustín Rossi, analizaron ayer en Olivos las leyes más conflictivas que tendrá que aprobar el oficialismo para garantizar el financiamiento del Estado en los próximos años y la gobernabilidad. El Ejecutivo enviará junto con la ley de Presupuesto 2010 la limitación a los superpoderes, un nuevo régimen de retenciones a la soja y otros cultivos y una mayor coparticipación de fondos hacia las provincias. Pero antes de esta discusión, el oficialismo deberá afrontar la prórroga de la delegación de facultades, que vence el próximo 24 de agosto. Entre todas las normativas que el Gobierno quiere renovar está la potestad del Estado para cobrar derechos de exportación (retenciones), uno de los pilares del financiamiento del Estado y el principal coto de caza de la oposición (ver página 2). En la discusión por las retenciones, los gobernadores del PJ harán oír sus reclamos. En pos de consensuar la agenda parlamentaria, Fellner recibirá hoy a los bloques opositores.

“Para abrir el diálogo con los diferentes sectores económicos, que es lo que queremos impulsar, tenemos que tener fondos. No podemos desfinanciar al Estado e impulsar una agenda económica amplia al mismo tiempo.” Palabras más, palabras menos, ésta es la concepción de Néstor Kirchner en relación con la próxima etapa legislativa, que comenzará en los primeros días de agosto y que buscará limar asperezas con la oposición.

El primer tema en agenda que deberá enfrentar el oficialismo es la prórroga de la delegación de facultades. El 24 de agosto vence la delegación en el Ejecutivo para cobrar derechos de exportación, entre otras 2000 leyes. Según indicaron a este diario desde el Gobierno, el objetivo es prorrogar todas las normativas por dos años (plazo que sería negociable), pero con la promesa explícita de analizar entre tanto una a una las leyes y determinar cuáles tienen que caer y cuáles no. Sin embargo, la oposición ya anticipó que hará una sesión especial el próximo 29 de julio para derogar la delegación de facultades (ver página 2).

Mientras que los ojos del Gobierno están puestos en la recaudación, los gobernadores quieren más recursos. “Parece que todos se despertaron y empezaron a pedir”, resumió a Página/12 uno de los negociadores del FpV. Tanto Rossi como la mendocina Patricia Fadel comenzarán a dialogar con los gobernadores del PJ con el objetivo de comprometer su adhesión a la prórroga y la de sus respectivos diputados. Lo mismo hará Aníbal Fernández, quien aseguró ayer a Rossi y Fellner que se pondrá a la cabeza de las negociaciones.

El otro tema relevante que analizaron ayer en Olivos fue la ley de Presupuesto 2010. En este punto, la estrategia oficial será amortiguar las críticas de la oposición sin desfinanciar al Estado, a partir de ciertas concesiones. “Se está analizando qué dar y hasta cuánto”, indicaron a este diario desde el oficialismo. Lo que ya estaría definido es el límite para que el jefe de Gabinete sólo pueda reasignar hasta el 5 por ciento de las partidas presupuestarias. “Este es el mismo tope que maneja Mauricio Macri en la Ciudad, como así también el resto de los gobernadores”, indicó a este diario el diputado Luis Cigogna (FpV).

El otro tema que se analizará junto al Presupuesto 2010 es el Impuesto al Cheque, que actualmente se coparticipa en un 70 por ciento para la Nación y un 30 por ciento para las provincias, aunque un porcentaje de este total se destina a la Anses. “También se abrió la discusión en este tema”, aseguraron a este diario desde la conducción del bloque K. Sin embargo, las provincias más beneficiadas por este impuesto –por el volumen de cheques que manejan– son Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. “Por eso también hay que discutir la ley de financiamiento provincial, para que todas las provincias tengan más recursos”, agregaron a este diario.

Si bien todavía no se fijaron los nuevos porcentajes para destinar a las provincias del Impuesto al Cheque y las retenciones, “la idea es limitar las fricciones con la oposición”, indicaron las mismas fuentes. De todas maneras, los principales interlocutores a convencer son los gobernadores propios y aliados que ganaron en las últimas elecciones legislativas.

El titular de la Cámara baja, Eduardo Fellner, se reunirá hoy con los diferentes presidentes de los bloques de la oposición para ir delineando las próximas sesiones del Congreso. El objetivo será consensuar el tratamiento de la prórroga a las facultades delegadas antes del 24 de agosto y adelantarles algunos de los puntos a conceder durante el tratamiento del Presupuesto 2010.

“Creo que el campo se llevará un montón de cosas. Se van a rever los niveles de las retenciones. Pero hay temas que no se pueden delegar, como la fijación de los derechos de exportación, que es la parte fundamental del financiamiento del Estado”, señaló a este diario un asiduo interlocutor de Néstor Kirchner.

Desde la conducción del FpV tienen en claro que si bien se perdieron las elecciones del 28, el PJ no está dispuesto a asumir el costo político de un desfinanciamiento del Estado. Por eso ven como plausible acordar con algunos sectores de la oposición la prórroga de la delegación de facultades y el cobro de retenciones, por más que los sectores agropecuarios nucleados en la Mesa de Enlace quieran llevar las retenciones a cero en todos los rubros.

Muere el golpe o mueren las constituciones


10 Julio 2009
Los países de América Latina luchaban contra la peor crisis financiera de la historia dentro de un relativo orden institucional.
Cuando el Presidente de Estados Unidos Barack Obama, de viaje en Moscú para abordar temas vitales en materia de armas nucleares, declaraba que el único presidente constitucional de Honduras era Manuel Zelaya, en Washington la extrema derecha y los halcones maniobraban para que éste negociara el humillante perdón por las ilegalidades que le atribuyen los golpistas.
Era obvio que tal acto significaría ante los suyos y ante el mundo su desaparición de la escena política.
Está probado que cuando Zelaya anunció que regresaría el 5 de julio, estaba decidido a cumplir su promesa de compartir con su pueblo la brutal represión golpista.
Con el Presidente viajaban Miguel d´Escoto, presidente pro témpore de la Asamblea General de la ONU, y Patricia Rodas, la canciller de Honduras, así como un periodista de Telesur y otros, hasta 9 personas. Zelaya mantuvo su decisión de aterrizar. Me consta que en pleno vuelo, cuando se aproximaba a Tegucigalpa, se le informó desde tierra sobre las imágenes de Telesur, en el instante que la enorme masa que lo esperaba en el exterior del aeropuerto, estaba siendo atacada por los militares con gases lacrimógenos y fuego de fusiles automáticos.
Su reacción inmediata fue pedir altura para denunciar los hechos por Telesur y demandar a los jefes de aquella tropa que cesara la represión. Después les informó que procedería al aterrizaje. El alto mando ordenó entonces obstruir la pista. En cuestión de segundos vehículos de transporte motorizados la obstruyeron.
Tres veces pasó el Jet Falcon, a baja altura, por encima del aeropuerto. Los especialistas explican que el momento más tenso y peligroso para los pilotos es cuando naves rápidas y de poco porte, como la que conducía al Presidente, reducen la velocidad para hacer contacto con la pista. Por eso pienso que fue audaz y valiente aquel intento de regresar a Honduras.
Si deseaban juzgarlo por supuestos delitos constitucionales, ¿por qué no le permitieron aterrizar?
Zelaya sabe que estaba en juego no solo la Constitución de Honduras, sino también el derecho de los pueblos de América Latina a elegir a sus gobernantes.
Honduras es hoy no solo un país ocupado por los golpistas, sino además un país ocupado por las fuerzas armadas de Estados Unidos.
La base militar de Soto Cano, conocida también por su nombre de Palmerola, ubicada a menos de 100 kilómetros de Tegucigalpa, reactivada en 1981 bajo la administración de Ronald Reagan, fue la utilizada por el coronel Oliver North cuando dirigió la guerra sucia contra Nicaragua, y el Gobierno de Estados Unidos dirigió desde ese punto los ataques contra los revolucionarios salvadoreños y guatemaltecos que costaron decenas de miles de vidas.
Allí se encuentra la “Fuerza de Tarea Conjunta Bravo” de Estados Unidos, compuesta por elementos de las tres armas, que ocupa el 85 por ciento del área de la base. Eva Golinger divulga su papel en un artículo publicado en el sitio digital Rebelión el 2 de julio de 2009, titulado “La base militar de Estados Unidos en Honduras en el centro del golpe”. Ella explica que “la Constitución de Honduras no permite legalmente la presencia militar extranjera en el país. Un acuerdo ‘de mano’ entre Washington y Honduras autoriza la importante y estratégica presencia de los cientos de militares estadounidenses en la base, por un acuerdo ‘semi-permanente’. El acuerdo se efectuó en 1954 como parte de la ayuda militar que Estados Unidos ofrecía a Honduras… el tercer país más pobre del hemisferio.” Ella añade que “…el acuerdo que permite la presencia militar de Estados Unidos en el país centroamericano puede ser retirado sin aviso”.
Soto Cano es igualmente sede de la Academia de la Aviación de Honduras. Parte de los componentes de la fuerza de tarea militar de Estados Unidos está integrada por soldados hondureños.
¿Cuál es el objetivo de la base militar, los aviones, los helicópteros y la fuerza de tarea de Estados Unidos en Honduras? Sin duda que sirve únicamente para emplearla en Centroamérica. La lucha contra el narcotráfico no requiere de esas armas.
Si el presidente Manuel Zelaya no es reintegrado a su cargo, una ola de golpes de Estado amenaza con barrer a muchos gobiernos de América Latina, o quedarán éstos a merced de los militares de extrema derecha, educados en la doctrina de seguridad de la Escuela de las Américas, experta en torturas, la guerra psicológica y el terror. La autoridad de muchos gobiernos civiles en Centro y Suramérica quedaría debilitada. No están muy distantes aquellos tiempos tenebrosos. Los militares golpistas ni siquiera le prestarían atención a la administración civil de Estados Unidos. Puede ser muy negativo para un presidente que, como Barack Obama, desea mejorar la imagen de ese país. El Pentágono obedece formalmente al poder civil. Todavía las legiones, como en Roma, no han asumido el mando del imperio.
No sería comprensible que Zelaya admita ahora maniobras dilatorias que desgastarían las considerables fuerzas sociales que lo apoyan y solo conducen a un irreparable desgaste.
El Presidente ilegalmente derrocado no busca el poder, pero defiende un principio, y como dijo Martí: “Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército.”















Fidel Castro Ruz

Julio 10 de 2009

6 y 15 p.m.

A los compañeros de La Cámpora


[9 Julio 2009]
Por medio de la presente quiero hacer llegar a todos los compañeros que han participado de la campaña un fuerte abrazo y mi más afectuoso saludo. Sé que han puesto todo su corazón y esfuerzo en esta nueva cruzada a favor de los intereses nacionales, de nuestra gente, y por eso deben sentirse sumamente orgullosos.
Muchos van a tratar de desmoralizarnos, de desanimarnos, de generar discordia y desconfianza entre nosotros. Pero todos esos intentos deben estrellarse contra el muro de la fe inquebrantable de la militancia. El campo nacional y popular se ha nutrido con la paciencia y la sabiduría de nuestra historia. Ya no improvisamos, estamos decididos a conducir los destinos de la Patria hacia un futuro de felicidad colectiva, y eso lo tenemos que tener siempre presente.
Ser la primera fuerza a nivel nacional y representar los intereses del Pueblo conlleva indelegables responsabilidades que la oposición nunca tendrá, mucho menos si ésta encarna a los intereses opuestos. Nosotros somos militantes de una causa que no se agota en una elección, por eso valoramos al voto popular en una medida que un gorila nunca podrá.
Sé que cada territorio tiene sus particularidades y el resultado electoral debe ser analizado en cada lugar para poder entender el mensaje de las urnas. Por eso debemos ser nosotros los que motoricemos, hacia dentro, hacia la sociedad y hacia los demás espacios del campo nacional y popular, la discusión sobre el proyecto nacional y su profundización. Como seguir consolidando este modelo, como llegar a los que todavía dudan, como convencer a los que desconfían.
Seamos también los compañeros y compañeras de La Cámpora quienes nos acerquemos a los demás grupos a plantear el tema de la unidad y nunca seamos agentes de la división del movimiento popular.
Hoy, más que nunca, acompañemos a nuestra Presidenta coraje, nuestra compañera Cristina.
Hoy, más que nunca, respaldemos a nuestro conductor, a nuestro compañero Néstor.
Hoy, más que nunca, construyamos para nuestro movimiento el lugar que se merece en la historia y en el corazón del Pueblo.

Andrés Larroque
Secretario General
Agrupación La Cámpora

QUE EL CAMPO TOME NOTA!!!!!!




Siempre en los hechos cotidianos hay metáforas que sirven para la vida,hoy el fútbol argentino nos dio una.
El Club de Gimnasia y Esgrima La Plata se mantuvo en primera división, al vencer al equipo Atlético de Rafaela (equipo apoyado por la oligarquía rural de la provincia de Santa Fe).
Mas allá del resultado futbolistico,este resultado demostró muchas similitudes, con algo que paso en la realidad.
El Club Gimnasia era un club devastado, con la salida de un presidente corrupto envuelto en un escandalo.
El equipo quedo a punto del descenso,llego un nuevo presidente, y tuvo que luchar con un club devastado, armar un equipo competitivo, traer a un técnico capacitado, y dar pelea para mantener la categoría.
Se hizo una muy buena campaña, el equipo le gano a Boca el club mas grande del país, al campeón, al segundo y al tercero, y cosecho muchos puntos, pero por esa cosa de los números tuvo que ir a un partido para definir si se quedaba en primera.
En el primer partido el equipo del "campo" gano por goleada, y ya todos los medios lo daban como ganado, desmerenciendo a gimnasia y dándolo como descendido sin que se termine de jugar el segundo partido.
Hoy Gimnasia salio a la cancha, siguió luchando y fue en busca de la victoria, con garra, con corazón, con pasión, fue y logro hacer los 3 goles para quedarse en primera.
Felicitaciones a Gimnasia.
“Cualquier parecido con la realidad es una mera coincidencia”. ...

Amado Boudou es el nuevo ministro de Economía y Aníbal Fernández pasa a la jefatura de Gabinete


07-07-2009 / El subsecretario de Medios confirmó esta noche los cambios en el Gabinete nacional. Julio Alak se hará cargo del ministerio de Justicia y Seguridad, en tanto que Diego Bossio se pondrá al frente de la ANSeS. Mariano Recalde será el titular de Aerolíneas Argentinas. Asumirán mañana a las 19.
Aníbal Fernández y Amado Boudou.

El subsecretario de Medios, Alfredo Scocimarro, confirmó esta noche que Amado Boudou asumirá mañana al frente del Ministerio de Economía. Además, ratificó que Aníbal Fernández será el nuevo jefe de Gabinete. Ambos asumirán sus cargos mañana a las 19.
Por otro lado, Julio Alak (ex intendente de La Plata), quien estaba al frente de Aerolíneas Argentinas desde su reestatización, asumirá al frente del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
Por otra parte, Scocimarro explicó que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), que estaba a cargo de Boudou, quedará en manos de Diego Bossio, ex integrante del directorio del Banco Hipotecario. Por su parte, Mariano Recalde, hijo del diputado y abogado de la CGT, Hector Recalde asumirá como nuevo titular de Aerolíneas Argentinas, en reemplazo de Alak.
En tanto que Jorge Coscia, ex titular del Instituto Nacional de Cinematografía, encabezará la secretaría de Cultura en lugar de José Nun.De esta manera, se confirmaron los alejamientos del Sergio Massa, que volverá a la intendencia de Tigre (donde gozaba de una licencia), y de Carlos Fernández, quien se aleja del Ministerio de Economía, tras cultivar un bajo perfil. El nuevo gabinete de Cristina Fernández con los cambios anunciados esta noche, quedó conformado de la siguiente manera: Jefe de Gabinete: Aníbal Fernández Ministro de Justicia: Julio Alak Ministro del Interior: Florencio Randazzo Ministro de Economía: Amado Boudou Ministro de Salud: Juan Manzur Ministra de Defensa: Nilda Garré Ministro de Relaciones Exteriores: Jorge Taiana Ministro de Planificación Federal: Julio De Vido Ministro de Educación: Juan Carlos Tedesco Ministro de Ciencia y Tecnología: Lino Barañao Ministro de Trabajo: Carlos Tomada Ministra de Desarrollo Social: Alicia Kirchner Ministra de Producción: Débora Giorgi

35 años de la muerte del Gral. Juan Domingo Perón


35 años sin él


“El general Perón, figura central de la política argentina en los últimos 30 años, murió ayer a las 13.15. En la conciencia de millones de hombres y mujeres la noticia tardará en volverse tolerable. Más allá del fragor de la lucha política que lo envolvió, la Argentina llora a un Líder excepcional”. (Rodolfo Walsh, diario Noticias, 2 de julio 1974) “Murió” decía ese día el titular de Crónica en tamaño catástrofe y todos sabían a quién se refería sin que hiciera falta nombrarlo. Crónica informaba la muerte del presidente de la República, Juan Domingo Perón. Pero había otras muertes que poblaban la densa llovizna de esos días. Junto con el líder justicialista, se agitaba en el espíritu de los argentinos la sensación indefinible, punzante, de la desaparición de paradigmas, el fin de un ciclo histórico y otras muertes también.Las decenas de miles de personas que asistieron al Congreso para despedir al viejo líder se decían “huérfanas”, eran miles de “huérfanos” como relataron Tomás Eloy Martínez y Osvaldo Soriano en las notas que publicaron en La Opinión de aquella época. La idea de “orfandad”, de “soledad”, no estaba relacionada solamente con Perón, sino también con que su muerte aparecía como la representación simbólica del derrumbe de paradigmas que habían ordenado sus vidas en todos esos años.Es mucho más fácil leer los diarios 25 años después. Y entender que esas páginas que sólo hablaban de Perón, estaban hablando también de los temores oscuros a la Argentina que se avecinaba y no solamente por la violencia, sino también por el desconcierto. La Argentina industrial y proletaria que expresaba Perón llegaba con su muerte al momento de mayor tensión. Perón se moría cuando esa Argentina empezaba a crujir.Los editoriales de ese día de La Nación y Clarín, y la columna de Mariano Grondona en La Opinión, expresan la incertidumbre que producía esa muerte en un momento tan decisivo. Todos llaman a la unidad nacional. Aun en ese contexto, La Prensa se mantuvo en sus viejos rencores, como lo señala el artículo que escribió en ese momento Miguel Bonasso en el diario Noticias, de la izquierda peronista. Bonasso recuerda también, en un artículo escrito ahora, cómo se elaboró ese día el diario que dirigía.Ese mismo día Vicente Solano Lima renunciaba en la UBA y Héctor Cámpora era desplazado de la embajada ante México. Más que a la unidad nacional, el vacío arrastraba inexorablemente al país hacia el juego descarnado de sus viejos antagonismos que, a su vez, sólo tenían unos pocos días más de vida que el mismo Perón. El golpe militar se asomaba en el horizonte. Se ha criticado que nadie pensó ni trabajó para que la muerte de Perón no produjera esos desequilibrios. Se ha dicho que pocos evaluaron el gran vacío de poder que dejaba su desaparición y se explica el golpe militar de esa manera.Después de 25 años se puede decir también que nadie pudo traducir siquiera mínimamente esa sensación de que junto con la muerte de Perón se terminaba un ciclo histórico, económico, social y cultural de la Argentina, en consonancia con algo que empezaba a ocurrir en todo el planeta. La revolución neoconservadora de Ronald Reagan y Margareth Thatcher, y la globalidad que se modeló con esos parámetros estaban en paralelo con el trabajo de zapa, disciplinador y sangriento de la dictadura. Perón fue una figura amada y odiada, seguida hasta la muerte y combatida de la misma manera. Y ya no es así. Se habla de él con la distancia de los historiadores porque su muerte prácticamente coincidió con la desaparición del mundo que expresó. Un estudiante de historia no encontrará otra figura que represente mejor esa etapa del país.Es extraño cómo esa sensación se anudaba agónicamente al corazón de la mayoría de los argentinos en aquel entonces sin que nadie pudiera traducirla en conceptos, sin que nadie pudiera avanzar más allá de la inquietud y los malos presagios. Y más extraño resulta verificar cómo esa sensación está allí todavía cuando se leen los diarios de hace tantos años. Pero ahora esa sensación tiene una lectura clara y directa con la proyección que le ha dado la experiencia de estos años que pasaron. La muerte de Perón anunciaba otras muertes. Luis Bruschtein, 1999


“Llena de rencor, La Prensa atacó al Líder”


Por Miguel Bonasso


(Publicado el 2 de julio de 1974 en el diario Noticias.)


Como si la muerte del general Perón hubiera abierto vaya a saber uno qué compuertas y se presumiera una nueva derrota de las fuerzas populares, La Prensa ha salido ayer a vomitar odio sin la contención victoriana de la que suele preciarse.La nota dedicada a la actuación pública del Líder es un resumen de agravios que no se atrevió a prodigarle en estos últimos 8 meses en que ejerció la primera magistratura.En la primera página comienza por lapidar: “Ha merecido ya, sin embargo, juicios certeros por parte de los que aman la libertad, la verdadera justicia y las instituciones republicanas heredadas de nuestros mayores”.Su historia –añade– “es también la historia de una alternancia entre la autocracia y la demagogia”.Pero en estos tramos iniciales aún priva un cierto autocontrol; después, a medida que discurren las líneas del vasto artículo, se va desplegando, en permanente crescendo, una extensa batería de calificativos y apreciaciones que tiene por objeto condenar en bloque a los dos primeros gobiernos del general Perón.Así, para La Prensa, la justa y esforzada labor del coronel Perón al frente de Trabajo y Previsión es una pura maniobra utilitaria “para ganar la adhesión de los obreros”. Y hasta las catástrofes naturales parecen maliciosamente asociadas, en la singular perspectiva del articulista, con las ambiciones del joven conductor en ascenso, como el terremoto de San Juan, que “también favoreció sus planes”.Las elecciones en las que se impuso a la Unión Democrática le habrían dado el triunfo porque “fueron adelantadas” y porque, al clausurar su campaña proselitista, se cuidó muy bien de avisar a los obreros que “si no triunfaba, perderían todos los beneficios que él les había otorgado”. (Como efectivamente los perdieron cuando los amigos de Gainza Paz recuperaron el poder en 1955.)Luego (1946-1955) “fomentó el antagonismo social y prodigó la dádiva graciosa”, dio concesiones “que llevaron bienestar transitorio a los que decidió llamar descamisados”, su meta “fue la intervención estatal en todas las esferas de la Nación” y “sus métodos consistieron en la propaganda, la intimidación, la delación y la represión policial”.A la justicia la sometió mediante “el incalificable juicio político” a los miembros de la Corte Suprema.La acción de la memorable Fundación Eva Perón queda reducida, para La Prensa –que no se caracteriza mucho por la solidaridad social, especialmente en materia de retribuciones salariales–, a “generosidad institucionalizada a fuerza de exacciones”.La nacionalización de los ferrocarriles es, para La Prensa, un acto de “mera propaganda” y toda la política de recuperación para la Nación de sus recursos condujo “al desaliento de las inversiones y el deterioro en la calidad de los productos”.“En la segunda presidencia –evoca La Prensa, ya a esta altura sin ninguna clase de inhibiciones–, la carrera de la arbitrariedad y la obsecuencia ya no tuvo límites.”El libelo contiene, por supuesto, la evocación de la expropiación de La Prensa, en abril de 1951, y su puesta en manos de los trabajadores. Medida del gobierno peronista que, a la luz de esta verdadera proclama “pinochetista” que es la necrología del general Perón, cobra una vez más rigurosa actualidad.Por lo demás, fue el único diario que logró transgredir las normas impuestas a las editoriales por los trabajadores gráficos, que acordaron trabajar ayer sólo en tanto el contenido de los diarios reflejase el dolor del pueblo argentino ante la muerte del Líder. Nada de esto es nuevo y se esperaba. Lo que probablemente muchos peronistas no esperaban es que en esa misma edición de La Prensa hubiera un aviso de página de la gobernación de Mendoza, a cargo del metalúrgico Carlos Mendoza, y otros de menor tamaño de A.S.I.M.R.A. y del personal superior y directivo de YPF.Si, como dice Chesterton, el periodismo mercantil es el arte de escribir al dorso de un aviso, resultaría que estas opiniones subversivas de La Prensa son costeadas por malos funcionarios del gobierno peronista.


Editorial de “La Nación” del 2 de julio de 1974


Hay una tarea primordial


La muerte del presidente de la República sacudió ayer al país. Esa muerte tiene una característica sugeridora de su propia dimensión: nadie es en la Argentina indiferente a ella. En rigor, no hubiera podido adoptarse esa actitud ni siquiera en los días en que un abismo separaba a quienes eran sus adictos de quienes eran sus enemigos. Menos aún cabría la indiferencia cuando la figura de Perón, trabajada por las meditaciones del exilio, se propuso superar las estrecheces de cualquier fanatismo y avanzar hacia el aire despejado, donde son visibles los colores distintos y las armonizables diferencias de la vida múltiple en el ámbito de la democracia.El señalamiento anterior implica decir que hubo distinguibles etapas en la larga carrera pública de Perón. Esas etapas son susceptibles de ser vistas desde variados ángulos. Uno de ellos pertenece a los que en todo tiempo experimentaron placer al someterse a su magnetismo personal. Otro corresponde a los que lo enfrentaron hasta 1955 y, después de un largo interregno de fundado recelo, confiaron en que la sensibilidad política de Perón habría de advertirle la necesidad de encabezar un proceso de unidad nacional. Hay que sumar asimismo las perspectivas provenientes de los que mantuvieron posiciones de rechazo irreductible y, también, las más sensatas de cuantos alzaron su independencia de criterio como una contribución al examen de la realidad sin ataduras banderizas. Otro ángulo, por último, es el de aquellos que se ampararon en la popularidad de Perón para intentar deslizarse con disimulo hasta los sitios desde los cuales pudieran imponer una versión deliberadamente deformada de las proposiciones del jefe justicialista.Con la observación de la identidad humana y cívica de los que en cada etapa enfrentaron a Perón puede compendiarse la evolución del caudillo ante un país que tampoco permaneció igual a la hora de elaborar respuestas colectivas para afrontar sus cambiantes problemas. Hasta 1955 sus adversarios pelearon bajo la bandera de la libertad. Desde 1973 sus adversarios se agrupan preferentemente en las trincheras en las cuales los sectarismos ideológicos aparecen teñidos por la misma tonalidad en el lenguaje de desprecio hacia la libertad y en los métodos de lucha.Los ocho meses del último gobierno de Perón –e incluso el discurso que pronunció al día siguiente del retorno definitivo a la Argentina– no dejan lugar a dudas en cuanto a cuál era el propósito de su acción. Esta fue comprendida no sólo por los partidos participantes en las convenciones del acuerdo que se llamó La Hora del Pueblo, sino por partidos y sectores ajenos a ese entendimiento. El objetivo político de tal acción consistía -y consiste– en el fortalecimiento de las instituciones establecidas por la Constitución sobre la cual se asienta jurídicamente la República.En ese sentido hay una voluntad común que subraya todas las coincidencias rápidamente manifestadas desde las primeras horas de la tarde de ayer por los partidos, sus representantes parlamentarios, las entidades de la civilidad y las organizaciones sectoriales. Ellas tienen su síntesis en las afirmaciones con que las Fuerzas Armadas han expuesto una posición notoriamente inequívoca.Es sobre esas bases de pleno respaldo a la continuidad jurídica que la hasta el día anterior vicepresidenta de la República ha asumido la primera magistratura. Su mensaje, saturado por la emoción que el trance hacía inevitable, importa una convocatoria con respecto a la cual nadie debe considerarse ajeno. La existencia de la Nación organizada y libre nos exige una plena aceptación de responsabilidades constructivas con referencia al desarrollo de la vida institucional.Tanto para aquellos que siempre se sintieron identificados con las orientaciones del desaparecido Presidente como para aquellos que desde 1973 le dispensaron un apoyo crítico –y aun para quienes quisieron mantener frescas las cicatrices de viejos combates– hay ahora una tarea primordial: llevar adelante el arduo compromiso de afianzar las posibilidades de paz, orden y trabajo ofrecidas por nuestro ordenamiento históricamente legal.


El triste peregrinaje


Por Tomás Eloy Martínez


Publicado en La Opinión el 3 de julio de 1974.


El viejo estaba sentado sobre algunas hojas de diarios, entre paquetes vacíos de cigarrillos y cáscaras de mandarina. Con la punta de una rama dibujaba simplezas sobre el césped de la plaza Lorea, al caer la tarde. Cerca de allí, sentadas en las escalinatas del monumento a los Dos Congresos, algunas mujeres hacían y deshacían los nudos de sus pañuelos. El cronista se acercó al viejo y le preguntó desde qué hora estaba allí. “Disculpemé –respondió el hombre, sin levantar la mirada del suelo–. No tengo espíritu para andar en conversaciones”. Las mujeres dijeron casi lo mismo: que habían llegado al amanecer, desde Guernica y que no hablarían, “para qué, ya no son palabras lo que nos hace falta”.Todos los hombres saben que el silencio sólo puede ser oído cuando se avecina o cuando acaba de evaporarse. Ayer, en Buenos Aires, la consistencia del silencio fue tanta que persistió durante el día entero. De pronto, asumía la forma de una reverberación bajo los largos afluentes humanos que caminaban por Avenida de Mayo; o bien era el quejido de una ambulancia lejana; o, al anochecer, era la certidumbre de que allí, bajo la enorme cúpula del Congreso recortada contra el cielo de la ciudad, yacía un hombre cuyo destino se había entrelazado con el de los caminantes, y a cuyo silencio todos habían temido largamente.Ahora que Perón no estaba, era difícil imaginar su ausencia. Las filas de muchachos que se apretaban en la vereda norte de la calle Rivadavia entre Paraná y Talcahuano, intentaban –a lo mejor– olvidar que Juan Perón había muerto repitiendo como una letanía algunos discursos y viejas consignas echadas a rodar por el Jefe. Subido a un banquito, con un brazalete azul, uno de los muchachos leía en voz alta, de un cuaderno manoseado: “Antes se decía: ‘Hay que educar al soberano’ y todo el mundo le daba vino y empanadas. Nosotros decimos ahora: ‘Hay que elevar la cultura del pueblo’, y nos ponemos a trabajar para hacerlo”.Cerca de allí, ante la puerta de la Confederación de Empleados de Comercio, las mujeres salían de la fila para servirse café de una gran olla caliente. Más lejos, desde un balcón de la calle San José, una chica de veinte años derramaba sus lágrimas sobre la vereda. Aún más allá, en la avenida Nueve de Julio, un grupo escaso de militantes amagaba cantar la marchita, sin que nadie les respondiera. El silencio no se movía, dibujaba su quietud sobre las vallas tendidas en la enorme plaza funeraria, y semejaba el halo de aquel Gran Silencio Mayor que yacía bajo la cúpula.Dos razas de peregrinos confluyeron ayer en los alrededores del Congreso: la de los que simplemente querían estar allí, “para que al general no le falte nuestra compañía”, y la de los que estaban dispuestos a no marcharse sin verlo, “aunque tengamos que dormir aquí una semana entera”.Federico Baldomero, de 71 años, era de los segundos. No había podido quedarse quieto en su casita de Villa Luro desde que oyó la noticia por radio, y qué iba a hacer, “antes de que aclarara tomé un colectivo y rumbié para el Congreso”. Es –dice– uno de esos “peronistas envenenados” que siguieron al general adonde quiera fuese, cruzando en bote el Riachuelo cuando levantaron los puentes, el 17 de octubre de 1945, o empantanándose junto a la autopista Richieri, el 17 de noviembre del ‘72, “cuando volvió bajo la lluvia y no me dejaron verlo”.La historia lo acostumbró a esperar, a desvelarse, a sentir cuándo algo (o alguien) es fugaz y cuándo perecedero. Vio –recuerda– aparecer y esfumarse de la escena política a “muchos que parecían próceres y que luego no fueron nadie”. Confió de entrada, hace ya treinta años, en que los pobres habían encontrado en Perón al padre que les faltaba, “y por eso lo que usted ve aquí no es sólo un pueblo sino más bien una fila de huérfanos”. Baldomero, vendedor de fierros viejos, con la campera comida por las polillas y la camisa veteada de tinta, no recibió nunca jubilaciónni la pidió. “Quise a Perón no por mí sino por el bien que nos hacía, y ahora no me voy sin verlo; aquí me plantaré en la fila hasta que pueda decirle que le pondremos el hombro para que no se deshaga lo que hizo”.Gómez y Roldán, dos amigos que vinieron desde Banfield y Avellaneda, suponen que no hace falta entrar, que alcanza con que “el general vea desde arriba que lo estamos acompañando”. Uno es hijo de españoles el otro de italianos a pesar del apellido, “porque el Roldán es en verdad Roldani, un error del Registro Civil, como nos pasa a tantos”. Se creen, por eso, representantes cabales de esta Argentina con muchas caras a la que Perón le infundió, por fin, “la personalidad verdadera”.Sentado en cuclillas al pie del monumento a los Dos Congresos, Gómez no aparta los ojos de la sombría cúpula. “Estamos sufriendo ahora –dice, como si reflexionara en voz alta–, y no ha de venirnos mal el sufrimiento”.“El peor enemigo de Perón –sigue Roldán– fue la vida fácil que tuvimos, el sentimiento de abundancia a que nos fuimos acostumbrando. De nada le valía a Perón pedir que lucháramos más y más para sacar adelante al país. Nosotros siempre andábamos en lo mismo, trabajando lo mismo, quejándonos. Sólo ahora vamos a valorar lo que él nos daba”.A pocos pasos, en el puesto sanitario que está frente a la calle Paraná, una ambulancia deja al desmayado número 117 de este 2 de julio. El 117 del puesto: en toda la plaza sumaron más de un millar, sobre todo por la mañana, al paso del cortejo.Juan Perón ha muerto y la muchedumbre que forma fila para ver su yacencia parece que lo hiciera con la esperanza de desmentir la noticia, averiguar que no está allí bajo la cúpula, y que no hace falta llorar ni sentirse huérfano. Son las cinco y cuarto de la tarde. De pronto, por sobre la nube de murmullos humanos que tremolan en la plaza, se alza un grito largo, lastimero: ¡Perooón! No parece una de las voces de victoria que se oyeron hace apenas veinte días, en la otra plaza cercana. Esta vez suena como un llamado visceral, un pedido de ayuda. Pero nadie responde.


La noticia en “Noticias”


Por Miguel Bonasso *


Fue un lunes, desapacible, a las dos de la tarde. Aunque esperábamos el desenlace no podíamos creer lo que nos mostraba la televisión: una Isabel llorosa anunciando la muerte de Perón, escoltada por José López Rega, que apoyaba su diestra sobre el sillón presidencial. El mensaje gestual del Brujo ponía en ominoso paréntesis la convocatoria a la unidad nacional que leía la pequeña mujer convocada a la Presidencia, “por mandato de Dios y de Perón”. Un grupo humano muy especial rodeaba en silencio el aparato de televisión, en un destartalado edificio de Piedras al 700 donde producíamos Noticias, el diario del peronismo revolucionario que en esos días llegó a vender más de 180 mil ejemplares. Era un grupo de hombres y mujeres que había puesto su capacidad profesional al servicio de su pasión militante. Aquellas compañeras y compañeros que observaban, mudos y acongojados, el terrible anuncio, no eran espectadores, sino protagonistas de la lucha sin cuartel que se avecinaba. Y sabían que podían llegar a perder la vida. Como de hecho la perdieron muchos de los que rodeaban aquel televisor cuando la mujer escoltada por López Rega demostró patéticamente que Dios y Perón se habían equivocado y fue sacada de un papirotazo por los militares que impusieron el terrorismo de Estado. Allí estaban, por ejemplo, algunos grandes ausentes como Rodolfo Walsh, Paco Urondo, Alicia Raboi, Norberto Habegger, integrantes de la conducción del diario, mezclados democráticamente con jóvenes periodistas y militantes de base, a los que amenazaban también la muerte, la desaparición, la cárcel o el destierro. La muerte de Perón cerraba una etapa decisiva de nuestras vidas y convocaba a un balance que tardaría muchos años en decantarse. Habíamos seguido y amado al Viejo en los duros años de la Primera y Segunda Resistencia; lo habíamos denostado en la plaza del 1º de Mayo; habíamos tenido la esperanza de recuperarlo pocos días antes (en la multitudinaria despedida del 12 de junio) y ahora tratábamos de imaginar una transmutación de su liderazgo individual en un gran proyecto colectivo. Horacio Verbitsky sintetizó en una frase los temores de todos: “La Argentina puede convertirse en un cráter”. Luego empezamos la jornada. Yo sugerí como título de tapa la palabra Dolor. Rodolfo Walsh se acomodó frente a la Olivetti y escribió: “El general Perón, figura central de la política argentina en los últimos 30 años, murió ayer a las 13.15. En la conciencia de millones de hombres y mujeres la noticia tardará en volverse tolerable. Más allá del fragor de la lucha política que lo envolvió, la Argentina llora a un Líder excepcional”.


* Miguel Bonasso era director de Noticias.



Editorial de “Clarín”
del 2 de julio de 1974


Un legado para la unidad nacional
El dramático anuncio que, transida de dolor, formuló ayer la presidenta de la Nación conmovió hasta lo más íntimo el corazón de los argentinos. La noticia era esperada, ya que la población conocía la gravedad del estado del mandatario fallecido por los partes médicos, pero no por ello fue menor el golpe. La figura del líder popular, adorada por sus seguidores y respetada por sus adversarios, suscitó siempre grandes emociones populares, y ellas no podían ser menores en la tremenda hora de su muerte.El fallecimiento del teniente general Juan Domingo Perón, desde el momento en que se convirtió en jefe de un movimiento multitudinario, previsiblemente debía causar ese efecto. Pero el último tramo de su vida estuvo rodeado de circunstancias que dieron una dimensión especial a su imagen. No es común que un estadista regrese a su país y retome el poder después de 18 años de exilio. En más de una oportunidad señaló que regresar y asumir el poder entrañaba para él un sacrificio. La verdad de esa afirmación hoy no puede discutirse. No hay duda de que los avatares del regreso y las obligaciones del gobierno acortaron su vida.Si es posible sintetizar la acción de este hombre que signó treinta densos años de la historia argentina, corresponde decir que supo encarnar el anhelo de justicia social de las masas. Las respuestas a ese reclamo marcaron sus primeros pasos en la cúspide del poder, cuando era un coronel desconocido; su comunicación con el pueblo se estableció rápidamente al tiempo de conocerse las primeras decisiones que adoptó desde su gestión a cargo de la entonces Secretaría de Trabajo y Previsión: ellas apuntaban a hacer efectivos los derechos de los trabajadores, que muchas veces quedaban olvidados en la letra muerta de la ley.Y el dato saliente del final de su vida fue el esfuerzo por la unidad nacional. Durante muchos años el país estuvo esterilizado por la antinomia peronismo-antiperonismo; el encono desviaba el debate político de los problemas fundamentales del país. Tras su regreso a la Patria, Perón se sentó a la misma mesa con muchos que habían sido sus adversarios y, en algunos casos, sus enemigos.Representa éste sin duda un legado invalorable. Cuando el país debe avanzar por el camino de profundas transformaciones económicas y sociales es indispensable olvidar las rencillas de partido para sumar esfuerzos a la tarea común. La desaparición física de un caudillo de la dimensión de Perón abre indudablemente una nueva etapa, pero esa concepción suya de la concertación de voluntades se proyecta sobre ella y la ilumina. Es cierto que la presencia de un líder con inigualado ascendiente sobre las masas argentinas otorgaba una dinámica especial a nuestro proceso político, pero también es exacto que queda una lección muy profunda sobre la esterilidad de la intolerancia ideológica y de las luchas de facción. No es menos cierto que esta nueva etapa es difícil: la situación nacional presentaba esas mismas dificultades en vida del mandatario fallecido. Se trata de reparar los daños de pasados enfrentamientos y de encarar el desafío de la transformación estructural del país.Cabe ubicar en esa perspectiva la responsabilidad que ha asumido la señora María Estela Martínez de Perón al hacerse cargo de la conducción del Estado. Pero todo indica que sabrá sobrellevar las dificultades. Para algunos su mensaje de ayer tal vez sea políticamente no computable, pero mostró una entereza, en medio del dolor, que conmovió a todos sin excepción; pudo con ello exhibir una virtud que es siempre requerida para gobernar un país. Es, además, la heredera espiritual de Perón, y quien está en condiciones, entonces, de trazar una línea de continuidad con el planteo de unidad nacional formulado por el presidente desaparecido. Por otra parte, ha tenido oportunidad de experimentar el ejercicio del poder y cabe contabilizar su reciente gira por Europa, donde representó al país ypudo conformar una imagen que la ayudará en el cumplimiento de sus funciones.Asimismo, tuvo la sabiduría y la habilidad –una estimable virtud para el oficio de estadista– de pedir el apoyo de amigos y adversarios. Y recibió sin retaceos ese apoyo. Ya cuando sonó la primera alarma y ante el agravamiento de su enfermedad Perón delegó el mando, fue perceptible en todos los sectores la decisión de respaldar la gestión de la vicepresidenta. Los pronunciamientos de ayer fueron también masivos y contundentes. Todos los partidos, las entidades sindicales y empresarias y los sectores más diversos se pronunciaron en una misma dirección. Y cabe también subrayar que la Presidenta, al asumir el mando, encarna la vigencia de la Constitución Nacional. Evitar que se interrumpa la secuencia constitucional es un objetivo compartido también unánimemente por los argentinos y, en consecuencia, el respeto por el mecanismo establecido para la sucesión presidencial debe constituir una de las líneas esenciales del proceso que vive el país.Es en ese contexto que acaece la muerte de Perón. Debemos todavía superar rémoras del subdesarrollo y la injusticia social; resta aún mucho por construir, y habrá que vencer muchos obstáculos en un mundo que comienza a ser totalmente nuevo, pero que todavía sufre los conflictos de la transición. Sin embargo, el país puede exhibir muestras inequívocas de vitalidad. La perspectiva de una alianza de clases y sectores sociales para alcanzar las metas de la nación permanece plenamente abierta. El desarme de las pasiones y de los enconos del partido también sigue siendo una realidad. Los argentinos vivimos, es cierto, un momento de prueba, pero los datos que emergen de estos primeros momentos de luto y dolor son realmente reconfortantes. La imagen de entereza exhibida ayer por la Presidenta, frente a las cámaras de la televisión, simboliza la disposición de todos los argentinos para sobreponerse al triste acontecimiento y trabajar sin descanso en favor de las grandes metas nacionales.

La Cámpora